La Universidad de La Laguna y la Fundación NovaGob han puesto en marcha Red Española de Innovación Pública y Transferencia Científica, una iniciativa que ha arrancado hoy 22 de noviembre a través de un encuentro en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo del centro académico para promover el uso de políticas públicas basadas en el conocimiento científico.
El propósito de esta red es fomentar la colaboración entre las administraciones públicas y la comunidad científica, crear espacios para compartir experiencias, reconocer a las personas emprendedoras como agentes de cambio y garantizar la transferencia del conocimiento, asegurando la creación de políticas públicas que mejoren la vida de la ciudadanía.
A este evento han acudido gestores públicos de muchas administraciones españolas, tanto de universidades como de comunidades autónomas o ayuntamientos. En el acto de inauguración , la presidenta de la Federación Canaria de Municipios, Concepción Brito, se mostró partidaria de abordar la innovación desde el municipalismo, confiando en la mejora de los servicios públicos, en su modernización y en la idea de la cercanía a las personas. Por su parte, el viceconsejero de Administración Pública y Transparencia del Gobierno de Canarias, Antonio Llorens, señaló que si fortalecemos la gobernabilidad y la transparencia de las administraciones estamos haciendo más fuerte el sistema democrático. Señaló que compartir conocimiento es fundamental para aumentar la rentabilidad social, que también lo es económica.
En el acto de inauguración de la red, el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, apuntó que estamos en tiempos en los que cada vez es más importante la ciencia y, sin embargo, cada vez la ciencia lo tiene más difícil para hacerse oír. Por eso se congratuló de la idea de transferencia científica desde la administración pública.
Modernización en la ULL
“La innovación la hacemos a empujones, como la hemos hecho siempre, pero eso ya no sirve”, sostuvo Daniel González, vicegerente de Planificación Estratégica de la Universidad de La Laguna, quien intervino tras el acto inaugural. Y ya no sirve porque el mundo cambia constantemente, lo que hace inevitable imbricar el gen innovador en las instituciones. El vicegerente explicó que eso no puede hacerse desde una jefatura de servicio o un departamento, sino desde un nivel superior de dirección estratégica.
“Necesitamos planificar la innovación para poder impactar”, afirmó, al tiempo que añadió que es preciso la alineación, desde arriba hacia abajo, lo que significa poner recursos y tiempo a ello. “Se trata de cambiar la cultura organizacional, es decir, aquello que hacemos cuando nadie nos mira”. De hecho, apuntó que la cultura puede convertirse en el principal obstáculo para el cambio. “Hay muchos proyectos TIC en la administración pública que no han visto la luz porque no cambió la cultura administrativa”, señaló el vicegerente.
Por eso, en su opinión, a la hora de innovar hay que empezar desde abajo, desde lo que se tiene, no desde la norma. Los planes de innovación han de fraguarse dentro de las instituciones, no externalizándolos, intentando que la gente participe desde el principio. Un plan de este tenor debe contener tan solo cinco apartados: situación actual, objetivos e indicadores, estructura de proyectos, gobernanza y ejecución.
El ponente se acercó al plan de modernización de la Universidad de La Laguna, aprobado recientemente y compuesto por 48 proyectos con un horizonte temporal de 6 años, fruto de un proceso participativo. Todos los proyectos figuran en la intranet de la universidad, donde se publican todos los documentos asociados a cada uno de ellos. Los objetivos son la mejora de la calidad de los servicios, la reducción de los tiempos de tramitación y las cargas administrativas, la actuación transparente y el fomento de la participación y colaboración.
Claves de la innovación pública
Seguidamente tuvo lugar una mesa redonda acerca de las claves para desarrollar un ecosistema de innovación pública en España. Entre los participantes, Ignacio García, subdirector general de Políticas de Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, se centró en su intervención en la simplificación y modernización en la contratación pública, un sector que ocupa buena parte del PIB español y que no debe ser descuidado. También indicó que el cumplimiento de la ley no puede ser el objetivo de las administraciones públicas, sino la mejora de la sociedad, en el sentido de que hay que hacer las cosas con propósitos de largo alcance.
Por su parte, Carmen Seisdedos, subdirectora de Innovación y Evaluación del Instituto Andaluz de Administración Pública, afirmó que “una de las claves de la innovación es hacer las cosas sin permiso, pero con liderazgo”. Agregó como experiencia que han creado un ecosistema de personas innovadoras que ha servido de tractor para otros proyectos. “Innovamos para generar valor público y hacer las cosas de otra manera. Además, la innovación debe llevar perspectiva de género, porque las mujeres innovadoras lo hacemos para mejorar el entorno”. Seisdedos reconoció que le falta acercarse a las universidades y compartir conocimiento con ellas.
Berta Pérez, subsecretaria de Estado de Política Territorial y Memoria Democrática del Gobierno de España, comentó algunos de los procedimientos de ayuda a la ciudadanía en caso de catástrofes como, por ejemplo, el de la DANA en Valencia. “Es momentos tan excepcionales como estos es cuando se demuestra la grandeza de un país, no abrumando a las víctimas con solicitudes y acreditaciones de documentación en situaciones tan extremas, sino que sea la Administración la que busque y complete los requisitos adicionales que sean necesarios para justificar las peticiones y demuestre así su robustez tecnológica, siempre preservando la protección de datos”.
Maite Covisa, gerenta de la Universidad de La Laguna, consideró que es muy relevante saber adónde queremos llegar. Se trata de cocrear entre todos, repartiéndose el trabajo y poniéndonos en valor, algo para lo que resulta fundamental esta red. “Necesitamos que la organización nos reconozca nuestro espacio, que nos apoyen los servicios jurídicos y tengamos obviamente el respaldo de la institución”.
La gerenta defendió la utilidad de esta red, porque es tal la amalgama de administraciones públicas con problemas comunes que es imperioso unirse y trabajar juntos. “Desde la participación podemos llegar a muchos más sitios, compartiendo buenas prácticas, en medio de grandes retos y cambios que nos obligan a evolucionar muy rápido”.
“Esta red va de organizaciones, pero también va de personas, de las que tenemos ganas de impulsar y crear”. Covisa agregó que hacemos ciencia y conocimiento nuevo todos los días, pero no tenemos tiempo de contarlo, por esto esta red nos ayudará a contactarnos unos con otros. “Esta red quiere proponer cambios significativos y con impacto”.
En la mesa redonda también intervino Carol Zabaco, coordinadora de TIC y Transparencia del Ayuntamiento de Barakaldo, en Vizcaya. “Hace diez o quince años la tecnología no estaba preparada para la sociedad, solo para las personas expertas. Todo eso ha cambiado, y con la pandemia se produjo un avance enorme en ese sentido. Hay que utilizar todos los canales, telemáticos o no, para todo tipo de personas, sostuvo la experta. La ponente señaló que en la administración no podemos olvidarnos de pensar cómo vamos a trasladar los proyectos a la ciudadanía. “La tecnología es lo último que ha de desarrollarse, primero es necesario averiguar qué queremos cambiar y cómo lo vamos a hacer”.