Por segundo año consecutivo, la Universidad de La Laguna ha celebrado un acto de agradecimiento a las empresas con las que mantiene una estrecha relación a través de los convenios que facilitan las prácticas externas a todo el alumnado de último año de grado, alrededor de 6.000 estudiantes.
Se trata en la mayoría de los casos de la primera experiencia de acercamiento al mundo laboral, a través de la colaboración directa de más de 2.000 entidades del archipiélago con las que esta institución docente mantiene acuerdos, una iniciativa muy valorada por todo el alumnado. “Estamos empeñados en ampliar el número de empresas con las que colaborar, de forma que nos
permitan ser un poco más nosotros mismos”, señaló el rector, Francisco García, en el acto celebrado ayer en el Paraninfo y denominado ‘Mosaico de oportunidades’. “Nuestro fin no es otro que ser útil a la sociedad”, declaró.
Este acto se incardina dentro del programa Capacita, gestionado por la Fundación General de la institución académica, con la colaboración del Cabildo Insular de Tenerife, y que facilita la inserción laboral de los egresados y egresadas inscritos en el Servicio Canario de Empleo, ofreciéndoles formación gratuita especializada enfocada a la adquisición de nuevas competencias, mejorando así su cualificación profesional y apoyados en un proceso de orientación laboral.
Rosario Hernández, vicerrectora de Estudiantes, de quien depende la gestión de las prácticas externas del alumnado de último grado de todas las titulaciones de la Universidad de La Laguna, señaló que se trata de una amplia red de colaboraciones, “de las que nos sentimos muy orgullosas y que pretendemos seguir aumentando”. Estas prácticas permiten al alumnado acercarse a los problemas reales de cada profesión, “por eso esta formación les provoca un enorme entusiasmo, pero también incertidumbre, porque miden sus propias competencias en el futuro que desean”, agregó. “Ese lugar común de una universidad alejada de la
sociedad es una leyenda, no una realidad”, repuso. El consejero de Empleo del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina, también participó en la sesión, para señalar que el programa Capacita es uno de los de mayor éxito de la corporación insular. “Tenemos múltiples programas con la Universidad de La Laguna y todos funcionan a pleno rendimiento”, apuntó.
Deshumanización en el trabajo y márketin 360
El acto de agasajo a las entidades colaboradoras se acompañó de dos breves conferencias: por un lado, Naira Delgado Rodríguez, del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional, quien se centró en la tendencia a la deshumanización del trabajo y, por otro lado, se habló de márquetin 360 y de la introducción de la IA, en este acaso a cargo del consultor Juan Merodio.
Desde ‘Tiempos modernos’ de Charles Chaplin, película que relataba las duras condiciones de trabajo de los años 30 y la explotación de la clase obrera en la época de la Gran Depresión, hasta nuestros días, han pasado casi un siglo. Naira Delgado se preguntó al comienzo de su intervención si aún hoy persistía la deshumanización en los contextos laborales y cuánto ha sido el avance en esta materia. “Las personas nos sentimos deshumanizadas cuando, por ejemplo, se lesiona nuestra autonomía, restringiendo nuestra capacidad de elección; o nuestra competencia, cuando se pone en cuestión nuestro valor; o cuando se pone en entredicho nuestra capacidad de relacionarnos, por falta de conexión con otras personas o pérdida de confianza”, sostuvo la experta.
La deshumanización en las organizaciones tiene que ver con nuevas formas de explotación laboral, con la falta de dignidad en el trabajo o con el quebranto de la seguridad y la salud. En el primer caso, señaló la ponente, se produce algún tipo de robo de salario, de tiempo o de salud. Ejemplos para su justificación se dan por la fecha límite de entrega de un trabajo que necesita muchas horas extra y sobre lo que no recae ninguna recompensa. “En la medida en que se normaliza se mecanizan los procesos y la propia visión de las personas que lo desarrollan”.
Las atribuciones centradas en torno a la pasión por el trabajo sirven también para legitimar algunas conductas poco deseables, con efectos perniciosos como asumir que las personas entusiasmadas por su trabajo lo van a hacer siempre, o que el trabajo es en sí mismo la recompensa. “Hay que respetar este gusto por la profesión para que no se convierta en un castigo en las organizaciones”.
Las organizaciones deterioran la salud cuando no se preocupan del bienestar de los demás o de las situaciones de daño de los que nos rodean. Según la OMS, más de 600 millones de personas sufren estrés y ansiedad, y es el trabajo el principal causante. Un ejemplo de ellos son los profesionales sanitarios, que con mucha frecuencia padecen el síndrome del ‘burnout’, con horarios extenuantes fuera de toda lógica. “Cuando se les trata como súper héroes se les hace un flaco favor, porque dificulta para ellos mismos la propia consideración de la queja”. Para salir de esta situación, propuso la psicóloga, hay que dejar de normalizar situaciones que no son tolerables, frenar inercias y denunciar esta situación, no esconderla. “El problema no es tener un problema, sino no hacer nada para cambiarlo», concluyó la psicóloga.
Juan Merodio, experto en marketing digital, aportó un nuevo registro a la sesión. “No solo hay que ser bueno, sino aparentarlo y también comunicarlo”. El marketing es la moneda de este siglo,
conseguir que alguien se pare un segundo y mire tu publicación, en un mundo en el que todo va tan rápido. “Necesitamos rotura de patrón para obtener la atención del otro”.
Como solo hay una oportunidad de causar una buena impresión, la apariencia es clave, señaló el ponente, y por eso hizo tanto énfasis en la importancia de la marca personal, de modo que la diferencia está en crearla nosotros mismos de forma proactiva o que nos la impongan desde fuera, dijo. En este mundo de velocidades de vértigo el márquetin digital y el apoyo de la Inteligencia Artificial se convierten en herramientas imprescindibles para posicionarse. “Hemos pasado de ver los contenidos que seguimos a lo que nos recomienda el algoritmo”, señaló, por eso hay que tener sumo cuidado con la relevancia de las publicaciones.
Merodio recomendó usar los datos, para convertirlos en información de interés, en conocimiento, y lograr que la usabilidad y sencillez de lo que vendemos. También propuso hacerlo diferente, polarizando, es decir, logrando que a unos les guste y otros lo odien, de forma que se capte la atención.
La sesión se cerró con un café, momento para que las personas de las entidades intercambiaran pareceres, y que a su vez sirvió para hacer entrega de un obsequio, un dibujo hecho a tinta sobre el Edificio Central, obra del pintor italiano afincado en Tenerife Davide Battaglia.