La Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias, dirigida por Nieves Lady Barreto, promueve la reflexión conjunta de las administraciones públicas, la academia y los medios de comunicación para combatir los efectos de la desinformación en la seguridad ciudadana y el riesgo que supone la pérdida de confianza en las instituciones en una situación de crisis. Bajo esta premisa se ha celebrado hoy, jueves 5 de diciembre, el foro “Stop Bulos. Cómo gestionar las situaciones de crisis frente a la desinformación en el ecosistema digital”, en colaboración con la Universidad de La Laguna e Intracom Congreso Internacional.
“Uno de los objetivos de la jornada es sacar conclusiones, analizar los riesgos del ecosistema digital y poder construir entre todos una guía de buenas prácticas que nos permita tener herramientas que ayuden a frenar los bulos”, explicó durante la inauguración de este foro el viceconsejero de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Cesáreo Rodríguez.
El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco Javier García Rodríguez, mostró su preocupación por el panorama actual, en el cual “la verdad y el rigor compite con opiniones que no están basadas en la verdad”, lo cual amenaza para la democracia y la convivencia. “Muchas elecciones en países de máxima relevancia han tenido el resultado que han tenido porque las decisiones de muchos votantes se basaron en mentiras y datos falsos. Es una auténtica crisis civilizatoria”.
Por ello, el rector reivindicó el papel de su institución en este contexto. “Las universidades públicas debemos estar en la primera línea de esta batalla porque el rigor académico es más necesario que nunca. La ciencia debe hacerse notar la margen del resto de opiniones y bulos que buscan la desinformación”, apostilló.
El acto contó también con la vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria, Isabel Karely León, quien reflexionó que la sociedad actual impone «un ritmo y una cantidad de estímulos informativos de distinta naturaleza y calidad que resulta abrumadora», lo cual lleva a las personas a sentir que viven en una constante «situación de emergencia y crisis». Por su parte, el director general de Seguridad del Gobierno de Canarias, Fernando Figuereo, recordó que cuando se produce una situación de crisis, esta se desarrolla no solo en el medio físico, sino en el ecosistema digital, «tan poderoso y accesible que amplifica tanto la verdad como la desinformación, lo cual es un desafío crítico.
La primera mesa de debate de las jornadas abordó los efectos de la desinformación sobre la toma de decisiones en situación de crisis, moderada por la directora de la cátedra RTVE de la Universidad de Sevilla, María del Mar García Gordillo. En ella participó el director general de Seguridad del Gobierno de Canarias, David del Pino; el subdirector de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Canarias, Néstor Padrón; el catedrático de la Universidad de Sevilla Juan Carlos Suárez Villegas, y el profesor de Periodismo de la Universidad de La Laguna Rodrigo Fidel Rodríguez.
Rodríguez fue, precisamente, la primera persona que intervino en el debate, quien recordó el impacto que experimentó Hannah Arendt al comprobar que, apenas cinco años después de la Segunda Guerra Mundial, al interpelar a sus compatriota alemanes sobre lo ocurrido durante el nazismo, éstos justificaban que sobre aquello había diferentes opiniones. «Constató que la verdad es frágil» y que los relatos equidistantes no siempre son lo más exactos. Por ello, enfatizó la necesidad de «alcanzar un consenso sobre lo que es cierto o no».
Néstor Padrón recordó que fue durante la emergencia vulcanológica en las aguas de El Hierro en 2021 cuand tuvo su primera experiencia de desinformación interesada durante una crisis ambiental, que llegó a provocar incertidumbre infundada entre la población. Señaló que, el protección civil, la información que se dé durante las primeras horas de la emergencia son fundamentales, porque verdaderamente pueden salvar vidas.
David del Pino explicó que en la actualidad ya no imparta la verdad, sino las emociones, lo cual afecta al tipo de comunicación que se emite. De hecho, recordó que un estudio reciente del Foro Económico Mundial ha señalado que la desinformación se ha convertido en la mayor preocupación global, por encima del cambio climático, y otras entidades como la ONU se han manifestado en similar sentido.
Finalmente, Juan Carlo Suárez recordó que la Constitución Española reconoce el derecho a transmitir información, pero también el derecho a recibirla y, por tanto, hay que asegurar que sea veraz y de interés público. Por ello, reivindicó a los y las periodistas como aquel sector profesional que, al ofrecer una información contrastada, realiza una función que garantiza el valor de la democracia. La solución contra la desinformación, a su juicio, pasa por lograr que la población tenga una actitud de ética cívica.
En una segunda mesa de debate, más centrada en la comunicación, se habló de cómo combatir la desinformación en el ecosistema digital y estuvo moderada por el periodista Miguel Ángel Daswani. Contó con la participación de la directora de Operaciones en Maldita.es, Ximena Villagrán; la periodista chilena especialista en Ética de la Información, Constanza Hormazabal; el representante de la iniciativa de voluntarios digitales VOST, Josep Lluis Pouy; el subdirector del periódico El Día, Jorge Dávila, y el jefe de prensa de la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias, César Toledo.
La jornada concluyó con una conferencia de José Rúas Alejandro, profesor de la Universidad de Vigo, experto en comunicación institucional e investigador del impacto de las redes sociales en el periodismo, que expuso algunas propuestas sobre la lucha democrática contra la desinformación.