El rector de la Universidad de La Laguna, ángel M. Gutiérrez, y el presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (ASAGA), Fernando Jiménez, firmaron hoy jueves 24 de febrero un convenio específico de colaboración con el objeto de recuperar las variedades agrícolas autóctonas que están en peligro de extinción o que han perdido parte de sus propiedades.
En este caso se trata de desarrollar tres líneas de actuación: un primera estaría centrada en la conservación in vivo y multiplicación de cultivares locales de frutales. La segunda estaría orientada a la puesta en marcha de una red de intercambio de semillas ecológicas de cultivares locales, mientras que la tercera abundaría en el apoyo a los proyectos de investigación para la caracterización agronómica de variedades locales que se acuerden entre Germobanco y el Departamento de Producción, Economía e Ingeniería Agraria.
Germobanco es el nombre del proyecto financiado con fondos europeos (INTERREG III B), y cuyo jefe de fila es ASAGA, para la recuperación, conservación y valorización de la biodiversidad agrícola en la Macaronesia, y cuyo objetivo principal es la constitución de diversos bancos de germoplasma de especies vegetales de orientación agrícola en Canarias, Madeira y Azores. El proyecto también pretende promover la cooperación entre investigadores y productores agrarios para atender las demandas del sector primario.
Son tres los departamentos de la Universidad de La Laguna que colaborarán en la recuperación y sanación de las especies agrícolas, en virtud de este convenio. El primero de ellos es Bioquímica y Biología Molecular, a través del cual se desarrollará la identificación molecular de las variedades seleccionadas, lo que resulta fundamental para una identificación inequívoca de lo recolectado, que serviría incluso para establecer posteriormente denominaciones de origen.
Seguidamente, Ingeniería y Producción Agraria evaluará el comportamiento agronómico de este material, ya que parte de las variedades en estudio -trigo, papa, cebolla, higuera, judía o batata- ha dejado de cultivarse en algunas zonas por no reunir las condiciones agronómicas adecuadas. Además, señalaron los investigadores presentes en la firma del convenio, parte de estas variedades puede abrir nuevos nichos de mercado, explicaron, ya que el consumidor valora este tipo de productos.
Por último, el Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología analizará las propiedades nutricionales de estos productos, sus vitaminas, minerales y otros componentes beneficiosos para la salud.
Tanto el rector como los profesores señalaron que este acuerdo supone una transferencia de investigación al sector agrario, con el objeto de poner en manos de los agricultores «material testado y de calidad». Asimismo, los expertos destacaron que, gracias a este convenio específico, se ha creado en la Universidad de La Laguna un grupo de trabajo integrado entre los tres departamentos.
