La Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias y la Universidad de La Laguna, en coordinación con la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa, aplicaron el pasado curso 2016/17, de manera experimental, un protocolo de detección y atención temprana al alumnado en situación de riesgo de presentar dificultades de aprendizaje en los niveles de Educación Infantil y Primaria. Se aplicó en 120 centros experimentales y 15 centros que participaron como control de todas las islas, y se realizó un cribado inicial sobre una población de 8.000 estudiantes. En estos momentos se están recogiendo los primeros resultados, que avalan la validez de esta metodología.
Este Modelo de Respuesta a la Intervención Temprana (RtI, en sus siglas en inglés) es el fruto de varios años de trabajo del grupo de investigación de la ULL Dificultades de Aprendizaje, Psicolingüística y Tecnologías de la Información y la Comunicación (DEAP&NT), coordinado por el catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación Juan E. Jiménez.
El Modelo RtI se basa en una acción preventiva con varios niveles de apoyo que requieren una formación especializada de los maestros. Mediante plataformas tecnológicas desarrolladas por el equipo de investigación universitario, se provee al profesorado de Educación Infantil y Primaria de recursos para ofrecer el apoyo a los estudiantes de esos niveles: el programa LETRA , para la lectura; y el programa PRIMATE, centrado en las matemáticas.
Mediante este convenio, el equipo de la ULL ofreció formación especializada a través de la aplicación de estos programas al profesorado de los 120 centros canarios en los que se realizó el pilotaje de este modelo.
Una vez formados, estos docentes estaban capacitados para llevar a cabo una evaluación basada en el currículo de sus estudiantes a través de indicadores del progreso en el aprendizaje de la lectura y las matemáticas, denominados IPAL e IPAM, respectivamente. Todo ello, a través de servidores alojados en la propia ULL, con el apoyo del servicio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la institución (STIC).
Tras un año de aplicación, en estos momentos el profesor Jiménez está elaborando los informes preceptivos de resultados, que presentará próximamente ante la Consejería de Educación y Universidades. Ya ha podido adelantar que los resultados han sido claramente positivos y se aprecia una mejora en el aprendizaje de la lectura y matemáticas en los niños y niñas que habían sido identificados en situación de riesgo.
Jiménez recalca que, al aplicar este Modelo RtI, Canarias se ha posicionado como pionera en este tipo de protocolo de detección e intervención temprana, no sólo entre las comunidades autónomas españolas, sino en todo el ámbito de habla hispana. Para contextualizar, señala que este modelo lleva varios años aplicándose en países como EEUU y Canadá, y que ya está incorporado en sus respectivas legislaciones educativas.
Una innovación de este programa es que, mediante una aplicación web, permite al profesorado a pie de aula conocer la evolución del proceso de aprendizaje de su alumnado. En este sentido, los testimonios que aportan los profesionales de la educación que han aplicado el modelo RtI son muy positivos y delatan su intención de seguir utilizándolo en el futuro. Este pilotaje no solamente ha permitido constatar la posibilidad de detectar rápidamente a estudiantes con riesgo de presentar dificultades de aprendizaje, sino su progreso y mejora tras recibir la adecuada intervención.
Por ello, a partir de ahora la ULL pone a disposición de la comunidad estos recursos para la aplicación de RtI en centros de Canarias, dado que el convenio de colaboración suscrito entre la consejería y la universidad contempla su renovación automática hasta un máximo de cuatro cursos.
Además de su potencial como modelo de identificación y prevención de las dificultades de aprendizaje, y de estar alineado con lo que prescribe la legislación educativa actual, este pilotaje del RtI sobre población escolar real ha permitido mejorar la investigación desarrollada por el grupo DEAP&NT, al poder contar con datos reales de sus resultados. La metodología ha sido recientemente presentada en reuniones científicas celebradas en junio en Barcelona y Vitoria-Gasteiz, donde ha sido acogida con gran interés.
Para Jiménez, este proyecto supone un buen ejemplo del servicio que la universidad puede prestar a la sociedad a través de la transferencia de los resultados de la investigación científica. En su opinión, el RtI es la mejor alternativa al modelo de espera al fracaso actualmente vigente en el sistema educativo español y ya se empieza a reconocer internacionalmente como un enfoque que goza de mayor apoyo científico.
Video de presentación del Modelo RtI:
