Panoramas móviles: el trayecto como imagen
Resumen
En el siglo xix la movilidad se convierte en un elemento central para la sociedad, la expansión de nuevos medios de transporte como el ferrocarril y nuevas producciones visuales basadas en el movimiento subrayan este protagonismo. Si en los panoramas, espectáculo decimonónico por excelencia, el movimiento estaba en el espectador que recorría físicamente la imagen, en los panoramas móviles el movimiento cambiaba de lado, ya que era la imagen la que circulaba ante los ojos del público. Este tipo de panoramas se sitúa en muchos aspectos entre la mirada panorámica y la cinematográfica y es especialmente interesante para describir ciertos cambios en la movilidad del espectador. Esta movilidad visual está relacionada con la vocación viajera del espectador, que buscaba en los espectáculos visuales sentirse transportado. Esta manera de viajar virtualmente a través de la imagen, así como otras características propias de esta visualización en movimiento como la opulencia visual o la rapidez e inmediatez del consumo visual, se fueron convirtiendo desde entonces en parte fundamental del carácter del consumidor de imágenes.
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