Perdedores: Vladimir Tatlin y Arno Breker
Resumen
La libertad creativa, gran conquista del arte del siglo XX, en buena medida significó para la escultura un abandono del espacio físico e ideológico real en favor del expositivo. No obstante, hubo artistas, como los constructivistas rusos, que lejos de refugiarse en la tradición artística, o en la creación autónoma pura, decidieron sumarse a la modernidad para intentar colaborar en la construcción de una nueva sociedad. El rechazo del Proyecto para el Monumento a la III Internacional de Tatlin, evidenció la dificultad de la escultura abstracta para hacerse portadora de un cierto grado de significación. Los sistemas totalitarios prefirieron otros lenguajes artísticos más susceptibles de hacerse portadores del mensaje propagandístico ideológico.
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