El nuevo enfoque de la evolución sobre la mujer: ¿otra insurgencia científica?
Resumen
Argumentamos que el cuerpo de la hembra muestra mejor que el del macho la sorprendente flexibilidad de las opciones reproductivas que han sido posibles a lo largo de la evolución. El cuerpo y la vida de la hembra refleja los enormes cambios en el proceso reproductivo, desde los mamíferos que gestan internamente a sus crías y les dan de mamar después del nacimiento, hasta los primates que transportan a su prole continuamente y establecen con ella lazos sociales y emocionales de larga duración, y los humanos que exageran y alargan el modelo primate. La reproducción es tan diferente para machos y hembras que no tiene sentido analizarlas desde una misma perspectiva indiferenciada de éxito reproductor. Para los machos, el apareamiento puede ser la única contribución a la reproducción. Pero para las hembras, el apareamiento es el primer paso de un largo proceso.
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