Matices en torno a El hombre perdido, de Ramón Gómez de la Serna
Resumen
Este artículo se propone dar algunas pistas de lectura de la novela El hombre perdido, de Ramón Gómez de la Serna, obra intensa, escrita en primera persona por el personaje sin nombre, «perdido» en su errancia en busca de la «señal de vivir». Su lectura se complica debido al cúmulo impresionante de metáforas complejas y de «iluminaciones» de tipo greguerístico que recorren el texto. La novela condensa varios rasgos de la estética ramoniana: desde la obsesión por la fugacidad de la vida, fantasmagoría cargada de absurdo y de disparates, de inspiración goyesca, emparentado también con la lucidez de Cioran, hasta su estructura fragmentaria, antilineal, «atomizada».
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