El acto sexual como agente del (re)nacimiento de Osiris
Resumen
Uno de los mitos más importantes de la civilización del antiguo Egipto es el llamado ciclo mítico de Osiris. Pese a que no se le ha prestado especial atención, uno de los mitemas más importantes es el acto sexual entre el dios e Isis. Este establece dos pilares de la civilización del antiguo Egipto: la concepción y posterior nacimiento de Horus (el arquetipo del rey terrenal egipcio) y el (re)nacimiento de Osiris (rey del Más allá y arquetipo de los difuntos).
A pesar de la gran importancia de este acto sexual, las fuentes que lo registran son relativamente escasas. A nivel textual, el coito entre ambas divinidades se documenta desde los Textos de las pirámides hasta finales del período faraónico. Aunque en muy pocos casos aparece relatado con verbos con significado sexual explícito, el contexto permite ver que, efectivamente, los protagonistas están manteniendo una relación sexual. Como no puede ser de otra manera, ya que Osiris está muerto, Isis es la agente de la acción, una excepcionalidad más de diosa que la diferencia del resto de sus congéneres. En cuanto a la iconografía, tan sólo se documentan tres imágenes en el período dinástico: una del Reino Medio y dos del Reino Nuevo. En todas ellas la imagen es exactamente la misma, Osiris, antropomorfo, yace en su lecho funerario mientras que Isis copula con él en forma de ave rapaz.