Los números 10 y 11 de Trabajos de Egiptología conmemoran los veinte años de la celebración del Primer Encuentro de Investigadores sobre el Egipto Antiguo en la Universidad Española, que tuvo lugar en abril de 1998 en la Universidad Autónoma de Madrid. Las reuniones que siguieron a esta –y sus sucesivos cambios de nombre: Encuentro, Congreso, Congreso/Congresso en cada nueva edición– al tiempo que se ampliaba geográficamente la convocatoria –España sólo en la primera, esta con Portugal en las dos siguientes, ambos países ibéricos junto con Iberoamérica en las últimas– no son los únicos responsables del despliegue de la actividad egiptológica en los países hispano y luso-parlantes. Pero sí han sido su reflejo periódico y han facilitado su visibilidad.

El primero de estos volúmenes (2019), lleva como subtítulo: Trabajos de campo. Sus artículos, más de una veintena, tienen en común ese origen que se muestra, así, como el contenido más frecuente en la producción egiptológica iberoamericana. Esto que no es impedimento para que traten una diversidad de temas muy amplia. Se presentan, en este número, informes generales de las campañas recientes de las Misiones iberoamericanas en las canteras de esmeraldas de Sikait, desierto oriental, en el templo de Heryshef de Heracleópolis Magna, y en C2, en el wadi de los colores tebano; también estudios de sectores concretos de otros yacimientos, como la dinámica doméstica a partir del edifico B de Tell el-Ghaba; la necrópolis previa a la construcción de la Mansión de Millones de Años de Thutmose III y hallada bajo esta, así como tumbas tardías en otra parte de este edificio; el redescubrimiento de la tumba de Djehutynefer, o las implicaciones metodológicas de excavar y analizar la estratigrafía producida por la reutilización de los yacimientos, estos dos últimos en Dra Abu el-Naga.

Se publican también materiales infrecuentes o escasamente conocidos hallados en estas mismas excavaciones, como los textiles con texto y dibujos, las paddle-dolls o los amuletos metálicos introducidos entre las vendas de momias en el sector de la necrópolis tebana antes mencionada; las cerámicas usadas en un ritual que las cubría de barro en Qubbet el-Hawa; los numerosos documentos sobre la divinidad Taueret-Oxirrinco descubiertos en la necrópolis de esta ciudad; o la identificación del emplazamiento original de los numerosos restos de la decoración parietal en el santuario de Thutmose III.

Otro grupo de estudios desarrolla la aplicación de técnicas y métodos específicos como los estudios de paleopatología sobre momias del último yacimiento mencionado, la caracterización geoquímica de los elementos decorativos en la capillla de Sarenput II en Aswan o las posibilidades de la reconstrucción 3D de objetos hallados en las excavaciones en la necrópolis de esta ciudad como instrumento didáctico o el análisis arqueoastronómico de los templos egipcios. Por último, el esfuerzo que las Misiones dedican a la conservación del patrimonio se refleja en un estudio sobre las tareas realizadas en Heracleópolis sobre un conjunto de estelas del Periodo Heracleopolitano.

Publicado: 2020-09-15

Editorial

Artículos