Un trabajo de investigación debe tener la siguiente estructura:
- Portada: debe contener el título comprensible, claro, preciso y representativo del trabajo, nombre del/de la autor/a y grupo, nombre del/de la profesor/a, fecha de entrega.
- Índice: debe contener todas las partes del trabajo. Se puede hacer un primer índice provisional que se irá modificando a medida que el trabajo avanza. El índice final irá paginado.
- Introducción: en ella se expondrán los objetivos, especificando el ámbito, el alcance y los límites de la investigación; se realizará una breve descripción de los capítulos, con la metodología empleada y se expondrá la principal conclusión alcanzada. Pueden añadirse los agradecimientos.
- Desarrollo del tema: organizado en capítulos o apartados.
- Conclusiones: se expondrán con una redacción clara. Se pueden resaltar resultados positivos, negativos, cuestiones pendientes, etc.
- Referencias consultadas: siempre se deben poner todas las fuentes que se han consultado, esto dará fe de tu honradez, generosidad y sensibilidad intelectual, además de reforzar los argumentos expuestos. “Los plagios se producen cuando el autor hace pasar ideas, palabras o información de otra fuente como si fueran propias omitiendo expresamente la referencia a su autoría verdadera” [1]. Para más información consulta el apartado “Cómo citar la información“.
- Anexos: contienen información que no es relevante para el desarrollo del trabajo, pero lo complementa. Por ejemplo: tablas, fotos, etc.
[1] HARVEY, Gordon. Cómo se citan las fuentes. Madrid: Nuer, 2001.
1. FORMULAR EL TEMA.
Es necesario tener claro qué tipo de trabajo te están pidiendo: un comentario, un resumen, un trabajo de investigación…
2. CONTEXTUALIZAR EL TEMA.
Debes delimitar el tema, establecer la extensión del trabajo y el grado de profundidad que necesitas. Selecciona los términos que mejor definen el tema. Busca sinónimos para obtener las palabras relacionadas; después podrás utilizarlas en la búsqueda de información.
3. ENCONTRAR LIBROS, REVISTAS, ARTÍCULOS DE REVISTAS, RECURSOS DE INTERNET.
Para obtener información es recomendable comenzar con una búsqueda bibliográfica en el catálogo de la Biblioteca. Conviene consultar primero la bibliografía más general y más reciente y luego ir acotando según interese. Una práctica corriente para encontrar bibliografía sobre un tema es recurrir a la técnica de «tirar del hilo», consultando los autores y las obras que a su vez citan los autores que vamos encontrando.
Después, se puede ampliar la búsqueda en las bases de datos o en las revistas electrónicas. También puedes buscar en Internet utilizando buscadores especializados, y usar los operadores booleanos para especificar o limitar el número de resultados.
4. EVALUAR LOS RECURSOS ENCONTRADOS.
Debes analizar con objetividad y sentido crítico la información que has encontrado para poder elegir una información académica de calidad. Consulta las pautas que te ofrecemos para valorar la información encontrada en internet .
5. REDACTAR EL TRABAJO Y CITAR LOS RECURSOS SELECCIONADOS.
Para empezar a redactar el trabajo tienes que saber cuál será aproximadamente el número de páginas, el número de capítulos, la extensión de los mismos y definir el formato del texto. De esta forma podrás visualizar el aspecto final desde el primer momento, no te llevarás sorpresas y ahorrarás tiempo. Es de gran ayuda hacer un plan de trabajo, calculando el tiempo que te llevará cada apartado. Una vez realizada una lectura comprensiva de toda la información recopilada, se puede empezar a organizar el material que corresponde a cada uno de los capítulos y realizar un primer borrador.
La redacción definitiva es la etapa más compleja, pues comenzarás a transformar la investigación en información escrita. Escribir no es una tarea fácil, requiere tiempo, por lo que no hay que dejarlo para el final.
Algunos consejos prácticos:
- Construye frases cortas respetando el orden natural de la oración: sujeto, verbo, complementos.
- Utiliza los correctores ortográficos informáticos, aunque no olvides leer el texto.
- Haz una copia de seguridad para evitar posibles sustos.
A medida que vas avanzando en la redacción del trabajo es recomendable ir realizando la lista de referencias. Si citas al mismo tiempo que consultas, siempre podrás saber de dónde has sacado la información. Para ampliar información sobre este tema, consulta el apartado “Cómo citar información” de esta web.
Una vez completados estos pasos debes hacer una revisión final:
- Haz una lectura detenida del texto sin olvidar revisar la ortografía y la sintaxis.
- Completa el índice, la introducción, las citas de las fuentes y la bibliografía.
- Comprueba que los títulos de los capítulos y sus secciones coinciden con el índice.
- Revisa la paginación y comprueba que coincide con la del índice.
- Comprueba que el texto completo se ajusta al formato elegido.
La información que encontramos en Internet es de muy diversa calidad. Junto a excelentes trabajos académicos y datos exactos y actualizados, aparecen muchísimas páginas llenas de especulaciones, inexactitudes o directamente errores. La evaluación de la información es un paso esencial en el proceso de búsqueda y requiere de un pensamiento crítico para validar si los recursos encontrados son fiables y adecuados a las necesidades informativas de cada persona.
En esta presentación puede ver algunos ejemplos de evaluación de la información que aparece en distintas páginas web.
Para que pueda evaluar de forma sencilla la calidad de la información que ofrecen los sitios web que consulte, le proponemos esta plantilla con cinco criterios básicos:
-Si ha respondido SÍ a todas las preguntas, la información del sitio web se puede dar por válida en términos de calidad.
-Si ha respondido NO a una o dos preguntas, la información podría ser válida, pero sería mejor buscar otra fuente.
-Si ha respondido NO a tres o más preguntas, la información no es válida.
La plantilla que presentamos ha sido adaptada a partir de los siguientes documentos:
BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA. Evaluación de la información en Internet [en línea]. [Fecha de consulta: 7 de julio de 2021]. Disponible en Internet: https://www.unavarra.es/digitalAssets/186/186550_100000Evaluaci–n-de-la-informaci–n-en-Internet.pdf
EDUTEKA. Lista de criterios para evaluar fuentes de información provenientes de Internet. Modelo Gavilán [en línea]. [Fecha de consulta: 7 de julio de 2021]. Disponible en Internet: http://eduteka.icesi.edu.co/pdfdir/CMIListaCriteriosEvaluarFuentes.pdf
Cada vez es más frecuente tener que hacer presentaciones. Por eso, en este apartado te ofrecemos unas pautas generales para elaborarlas.
Una presentación pretende comunicar ideas e información de forma atractiva. Debes empezar por definir el objetivo de la presentación: qué voy a explicar, en qué me voy a centrar y con qué finalidad. Después, establecer la estructura de la presentación siguiendo este esquema:
- Introducción, con los objetivos y puntos clave.
- Desarrollo de cada uno de los puntos.
- Cierre, con las conclusiones.
En este video puedes ver los pasos que hay que dar para hacer una presentación usando la aplicación de Microsoft PowerPoint:
Aunque son muchos los factores que inciden en el resultado de una buena presentación, ten en cuenta las siguientes cuestiones:
- La presentación debe ser simple, sin información superflua, y sin recargar con demasiada información las diapositivas, que deben tener espacios en blanco.
- Limita tus ideas a una idea central por diapositiva. Si esto es complicado, puedes poner las ideas en diapositivas separadas. Pero no olvides que la información debe estar distribuida de forma lógica, siguiendo un hilo argumental.
- No leas cada una de las diapositivas: así podrás demostrar que entiendes y conoces el contenido de lo que estás exponiendo. Usa las diapositivas como guion para exponer el tema.
- Limita el número de diapositivas. La regla 10-20-30 sobre presentaciones propuesta por Guy Kawasaki dice que una presentación no debe tener más de 10 diapositivas, ni durar más de 20 minutos y no debe tener ningún texto con menos de 30 puntos en el tamaño de la letra.
- Comprueba que el texto sea legible, con un tamaño de letra adecuado. El texto debe ser corto y conciso. Es recomendable usar la misma fuente y no abusar de la utilización de muchos colores en los textos o en los fondos. De esta forma, consigues que la presentación tenga un aspecto general similar.
- No abuses de los “efectos especiales” del PowerPoint. Piensa cómo hacer el mejor uso de transiciones y animaciones; si no mejoran la exposición, no las utilices.
- No es aconsejable usar las plantillas ni los clipart prediseñadas del powerpoint. Prepara la presentación a la medida de tus necesidades y tendrás un trabajo más personal y original.
- Puedes añadir imágenes, fotografías, videos o sonido. De esta forma la exposición será, además de informativa, amena.
- Algunas técnicas de comunicación: piensa que el público no espera que todo sea perfecto, y aunque puede sers exigente, por lo es general bastante comprensivo; controla la velocidad del discurso, no vayas muy rápido; establece contacto visual con todas las personas asistentes; dirígete a ellas con una voz fuerte y clara, sin titubeos ni rodeos.