Infraestructuras para la retransmisión de la docencia para el curso 2020-2021
lunes 28 de septiembre de 2020 - 07:40 GMT+0000
El pasado 14 de marzo España declaró el estado de alarma en todo el territorio nacional, esto significó, entre otras cosas, el cese de toda actividad presencial en las universidades del país. Ante esta alerta, la Universidad de La Laguna fue dictando diferentes resoluciones en las que, además de suspender toda actividad presencial en la Universidad (docencia, investigación y gestión universitaria), se desarrollaban una serie de medidas para poder seguir llevando a cabo principalmente la gestión universitaria y la docencia, de forma virtual. Ese mismo día nos propusimos también cambiar la Universidad, pero este cambio, en lugar de ser un plan a diez o veinte años, se tenía que realizar en 2 o 3 días o, mejor dicho, el cambio tenía que empezar en días y ser definitivo en los próximos meses.
Lo primero que nos propusimos fue pasar toda la administración, hasta ahora 100% presencial, a una administración telemática, donde todo el personal pudiera conectarse desde sus casas a sus equipos en el trabajo y evitar que la Universidad parase. La respuesta fue inmediata y el 16 de marzo, más de 200 trabajadores ya realizaban su trabajo desde casa. En los siguientes días, a este teletrabajo, se añadieron reuniones por videoconferencia y uso común de herramientas colaborativas. Estas herramientas colaborativas fueron las que nos ofrecía Google con la suite Enterprise para Educación.
Dos semanas más tarde se retomarían las clases, unas clases que ya no podían ser presenciales, se potenció el campus virtual y se realizaron miles de exámenes online y el profesorado pudo impartir la docencia usando este campus virtual, así como usando también los sistemas de videoconferencia apoyándose en la Suite de Google. Tanto el personal de administración, como el de profesorados tuvo la actitud y predisposición de aprender una tecnología nueva, apoyados por el servicio TIC y por grupos de profesores que se organizaban en los departamentos para apoyar/formar a los que tuvieran menos habilidades tecnológicas con las nuevas herramientas que, de un día para otro, se habían vuelto imprescindibles. Con todo esto se consiguió acabar el curso 2019-2020 de la mejor manera posible.
Había que planificar el nuevo curso y el equipo de Gobierno, ante la incertidumbre de cómo estaría la situación de la epidemia para el comienzo del próximo curso, decidió en el mes de Junio, que el modelo de docencia sería semipresencial, es decir; se instalarían cámaras en las aulas y se dotarían a los profesores de micrófonos personales para retransmitir la docencia. El modelo elegido era, ni más ni menos, el mismo modelo que los profesores usaban cuando impartían la docencia desde su casa, sólo que, esta vez la cámara estaría fija en el aula y se usaría o bien el ordenador que ya estaba en el aula, o el propio portátil personal, todo esto a través de la plataforma Meet de Google. Con esto, el profesor no tenía que volver a formarse ni en una tecnología nueva, ni en un hardware nuevo, pues se encontraría con un conector USB y un conector de micrófono disponible, iguales a los que tenían en sus casas. Además, la cámara elegida dispone de dos micrófonos de ambiente integrados, que permite el uso del sistema incluso, sin tener que usar el micrófono de solapa del profesor.
Se hizo un arduo trabajo de información a los responsables de centros, se realizaron pruebas con diferentes modelos de equipos y al final se decidió (con la ayuda de los responsables de centros asignados) la mejor opción para instalar las cámaras. Algunos profesores pedían tener los equipos para irse familiarizando e irlos probando y otros los han probado ya directamente en las aulas según se han ido instalado. Como resultado a todo este trabajo, se han instalado todas las cámaras y cableados solicitadas por los centros y, aunque se irán puliendo los problemas que nos vayamos encontrando, será el uso diario el que dirá si el modelo propuesto es válido o no.